Estos meses han sido raros y complicados, han sido tiempos
de profundo aprendizaje espiritual, diría yo. De profundo conocimiento de mi
mismo. He tenido que silenciarme completamente y dejar que el cosmos me
hablara, que el Dios que cada quien tiene, y que es el mismo para todos, me susurrara al oído
que un ciclo terminaba y tenía que darle la despedida.
Sé que es muy difícil reconocer cuando algo se termina,
cuando algo ya no va para ningún lado, pero simplemente tenemos que hacer el fallido intento de detectar el momento cuando ese puente que nos conecta a un
ciclo se desploma y tienes que seguir adelante por senderos que en principio
son espinados pero que seguramente te llevaran a terrenos fértiles para que
puedas crecer como ser humano y lograr esa anhelada felicidad.
No importar si tomaste una buena o mala decisión para seguir, luego de destruir ese puente que te ata a ese ciclo. Recuerda que todos los
inicios son complicados. Siempre será más importante el hecho que decidiste
cerrar el ciclo, porque de no hacerlo a tiempo, las decisiones futuras se te
acumularan y cuando las tomes seguramente será muy tarde y de paso tendrás que tomarlas a la carrera.
Afortunadamente he tenido la
fortuna que en estos tiempos de crecimiento personal he conseguido ser más sensible a esos cambios
en mí, de sentir cuando las cosas van mal, cuando no tengo los ánimos ni la
mismas ganas de salir y comerme al mundo, así sea con cosas simples como leer
un buen libro o barrer mi patio.
Siempre será más importante el hecho que decidiste cerrar el ciclo, porque de no hacerlo a tiempo, las decisiones futuras se te acumularan y cuando las tomes seguramente será muy tarde y de paso tendrás que tomarlas a la carrera.
Con un poco de paciencia y con “sesiones
de soledad”, como las que me tomaba cuando me quedaba solo en casa. Mi soledad
y yo decidimos sin presiones de la vida o de personas, que era lo mejor
terminar todo y comenzar de nuevo.
Un nuevo comienzo era lo que me merecía
luego de intentar por meses solucionar lo que tenía, luego de pasar algunos
meses de frustración pensando que yo era el del problema y simplemente las
cosas no se me daban, caí en cuenta que ya no daba más y que ya todo estaba
roto, que no tenía caso seguir intentando.
Seguramente en todo proceso de culminación de un ciclo está envuelto un amor, puede ser un amorío con un negocio, una pasión, un lugar o un romance.
En mi caso fue un romance que me
trajo muchas cosas positivas, produjo en mí un cambio de 160°. Un amor de casi
dos años.
Fue un romance donde yo di todo y
ella dio todo lo que podía, y eso es lo más bonito que se puede aspirar en
cualquier cosa de la vida, saber que se ha dado todo lo que se puede.
Cuando se logra dar todo, no se pierde nada, porque ese esfuerzo saca lo mejor de uno, y ese romance lo saco de mí.
Esta canción resume la culminación del viejo ciclo y el inicio del nuevo.
G.O
3 comentarios :
Que Bello Mensaje, Eso es lo bonito que cada experiencia la tomemos como un bello recuerdo que nos pueda dar crecimiento en nuestra vida ya que todo lo que hacemos y vivimos hace nuestro yo presente
Te Felicito es una descripción original y magistral y veo en ti un gran potencial como escritor Te Quiere Isabel
Te felicito, por esa manera de ver la vida, se que las experiencias son para aprender y tu tienes un largo camino por recorrer que Dios te bendiga
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