“Las grandes promesas
son siempre muy
sospechosas”.
-Nieremberg-
Pareciera que Venezuela
viviera en eterna campaña política, situación que irrita y produce comezón en
algunos. Se retiran, declinan o simplemente esconden la cabeza bajo tierra para
evitar mal entendidos entre su cerebro y cabeza. Esas son las salidas que
muchos han escogido, ha unos le ha rendido frutos a otros no precisamente eso,
pero lo cierto de todo es que los políticos de nuestro país han cambiado hasta la
forma de cómo hacen sus saltos de línea política y declinaciones. Ya no es
igual que antes, ¿Sera que los venezolanos hemos madurado políticamente? Sin
dudas existe una maduración en el pueblo venezolano, y como pequeña prueba de
ello es la alta participación en las elecciones pasadas, mostrando además confianza
en su árbitro electoral al aceptar los resultados.
Y lo reitero ya no es
igual que antes, ya los venezolanos no tragamos campañas políticas como en el
pasado, ya no creemos en la existencia del tesoro de promesas que los
politiqueros del pasado prometían a diestra y siniestra. Las campañas y los
eslóganes de biblioteca están desgastados, y no creo que lo estén por excesivo
uso, sino porque las campañas electoreras donde el candidato aparecía en un
sector popular besando a un adulto mayor o bebe y que convertía en 20 segundos
de propaganda política todo la escena en una muy parecida a la de la cenicienta
que dura hasta media noche, y que siempre tiene final feliz, olvidándose de los
cómo o los cuando, todo ese molde propagandístico se ha convertido en el de los
derrotados, los golpeados y tragados por la molienda política venezolana.
Los pitos y los
bailecitos son recursos indecibles, ahora el pueblo quiere compromiso real con
promesas realizables, promesas honestas. Y hoy más que nunca el pueblo tiene
mecanismos para escanear las promesas políticas y saber el trasfondo de las
campañitas. No solo las redes sociales están en primer orden en las
preferencias, también lo están las grabaciones e investigaciones estilo
Sherlock Holmes, a las que muchos políticos le temen. Con todos estos medios a
nuestra disposición nos facilita la elección del candidato por el que vamos a
mojar el chiquito el próximo 16D.