Es indudable que de producirse una victoria del candidato Henrique Capriles Randonski en las presidenciales del 7-O, más que ser “el primer paso para el progreso”, representaría el ascenso al poder de una corriente política muy diferente a la practicada por el gobierno que encabeza el presidente y candidato a la reelección Hugo Chávez. Será un choque de ideales y de formas de pensar, similar al choque de dos placas tectónicas, que inevitablemente se frotarán hasta que una de ellas seda territorio.
Ese roce será inevitable que ocurra en nuestro país, y es allí donde se encuentra el más inmediato reto presidencial del candidato HRC para el 2012, ese roce o transitar político tendrá que ser tratado con manos de seda, Capriles Radonski tendría que saber medir cada una de sus futuras medidas políticas, porque de lo contrario podría causar consecuencias políticas que lamentará, al igual que el, todas las personalidades de su gabinete tendrán que engranarse en una estructura política que es muy diferente a la de hace 14 o 15 años atrás. Ese desmonte de la estructura Chavista, se ejecutará con la promulgación de leyes habilitantes o de una constituyente, que cultivarán el terreno político para afianzar el progreso en nuestro país.
En esa restructuración de la política venezolana, se revisará con lupa y microscopio el nuevo micro orden político, condensado en las comunas y los consejos comunales. Debido a que indudablemente estas nuevas agrupaciones reclaman en la actualidad una cuota de poder que antes estaba en manos de los alcaldes y gobernadores, y eso sin cuantificar el gasto publico que representa para el país. Una vez replanteando esta vinculación que el estado tiene con el poder popular, naturalmente se generara un excedente que podrá ser utilizado para reimpulsar la relación internacional que tenemos con las empresas multinacionales, que en la actualidad se encuentran un poco inseguras a la hora de invertir en un país, debido a que de acuerdo a las regulaciones venezolanas vigentes, las empresas tienen deberes con los trabajadores que antes les eran ajenos.
Ese roce será inevitable que ocurra en nuestro país, y es allí donde se encuentra el más inmediato reto presidencial del candidato HRC para el 2012, ese roce o transitar político tendrá que ser tratado con manos de seda, Capriles Radonski tendría que saber medir cada una de sus futuras medidas políticas, porque de lo contrario podría causar consecuencias políticas que lamentará, al igual que el, todas las personalidades de su gabinete tendrán que engranarse en una estructura política que es muy diferente a la de hace 14 o 15 años atrás. Ese desmonte de la estructura Chavista, se ejecutará con la promulgación de leyes habilitantes o de una constituyente, que cultivarán el terreno político para afianzar el progreso en nuestro país.
En esa restructuración de la política venezolana, se revisará con lupa y microscopio el nuevo micro orden político, condensado en las comunas y los consejos comunales. Debido a que indudablemente estas nuevas agrupaciones reclaman en la actualidad una cuota de poder que antes estaba en manos de los alcaldes y gobernadores, y eso sin cuantificar el gasto publico que representa para el país. Una vez replanteando esta vinculación que el estado tiene con el poder popular, naturalmente se generara un excedente que podrá ser utilizado para reimpulsar la relación internacional que tenemos con las empresas multinacionales, que en la actualidad se encuentran un poco inseguras a la hora de invertir en un país, debido a que de acuerdo a las regulaciones venezolanas vigentes, las empresas tienen deberes con los trabajadores que antes les eran ajenos.
En ese nuevo terreno económico, donde las empresas multinacionales recobran su lugar en nuestro país, se crearía el caldo de cultivo perfecto para aprovechar los nuevos ingresos económicos y mejorar las misiones sociales, que sin duda más que un reto, representa la oportunidad idónea para alejar de nuestra población el temor de una posible eliminación de estas políticas publicas, que tanto han ayudado a millones y millones de venezolanos durante estos 14 años de gobierno rojo.
Con el nuevo impulso de la economía venezolana que propone el candidato de la unidad, muchos despiadados vampiros petroleros caerán en picada a nuestro país, creando una nube de vampiros y zamuros donde el flaco Capriles tendrá que poner mano firme y establecer las condiciones políticas-económicas, para que nuestro país no caiga en las manos traicioneras de USA y la comunidad europea, y evitarnos el estrangulamiento económico que sufría nuestro país en la cuarta república.
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